La lechería necesita vacas cada vez más eficientes

Como representantes de la cooperativa belga CRV, que reúne a 22 mil asociados, con 150 años de historia desde el registro de la primera Holando y presencia global, trabajan en la mejora genética de los rodeos ganaderos.

Por año producen más de 13 mil dosis de pajuela, con lo cual “cada 13 segundos en el mundo nace un ternero con la genética CRV”, explicó Wouter Keekstra, representante de la firma radicado en Chile que trabaja en Argentina con la empresa Genpro.

Con estos datos, se dio pie a la conferencia de Gert-Jan van den Bosch, quien realiza su segunda visita a nuestro país y por primera vez en Todo Láctea, participo de las Jornadas Lecheras Nacionales, exponiendo sobre “Conversión del Alimento y Huella de Carbono. El aporte de la genómica. Sistemas de Pastoreo”.

Con más de dos décadas de experiencia y como especialista en genética de la raza Holando, comenzó indicando que no hay una sola raza o un solo tipo de animal para la producción, sino que cada productor debe elegir su tipo de animal en relación a su sistema.

Tomando los resultados relevados en los Países Bajos, las Holando blancas y negras logran en promedio 38 mil litros de leche con un gran desempeño vitalicio, donde se hace control lechero desde 1943 y se paga por el contenido de sólidos desde 1975. En Nueva Zelandia el promedio está en cinco lactancias, con menor rendimiento a lo largo de la vida de cada animal, por el sistema productivo empleado.

Trabajando desde 1980 con el trazado de las razas, en 1995 incorporaron parámetros como la longevidad y la fertilidad, en 2008 iniciaron el uso de la genómica.

“A nivel mundial todos los productores quieren tener vacas sanas, longevas y eficientes, la diferencia está en cómo se logra eso según el sistema de producción. Lo importante es tener animales que encajen en el sistema de cada tambo”.

Si bien Argentina tiene una mayor concentración en el sistema pastoril, va diversificando el modo de producción a medida que se adaptan los rodeos a las condiciones actuales. “A todos nos gustan las vacas, pero las tenemos para ganar dinero, por eso es importante apuntar a la salud y la eficiencia, que se empieza a expresar en ganancia económica a partir de la segunda lactancia”, por eso se debe tener en cuenta la eficiencia de conversión de cada animal y su permanencia en el sistema productivo.

Variables como la fertilidad, la afección de mastitis, los problemas de patas son los principales motivos de descarte en un rodeo.

“El 60 por ciento del costo de producción a nivel mundial está representado por el alimento, es por eso que necesitamos vacas eficientes”, remarcó Van Den Bosch, ligando este aspecto a la reducción de la emisión de los gases de efecto invernadero y así bajar la huella de carbono de la leche. 

Más allá de los rasgos genómicos que aporten mejoras en el rendimiento de los animales y rodeos, el 90 por ciento de los resultados están atados al manejo.

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