El segundo día de las Jornadas Lecheras Nacionales de Todo Láctea 2024 se inició este miércoles tratando las “Innovaciones tecnológicas en el tambo. Presentación de novedosas herramientas disruptivas para el tambo del futuro”.
Con la coordinación y moderación de Mayco Mansilla, gerente y co-fundador de Innventure, una empresa que invierte en la innovación y desarrollo de tecnología dentro del sector de la producción de alimentos, se inició el detalle de los desarrollos e innovaciones para más eficiencia y automatizaciones en el tambo.
El Ing. Diego Audano, socio de Industrias Magno, comenzó hace diez años desarrollando refugios para terneros. Actualmente su empresa desarrolla el E-milk, un pasteurizador y distribuidor de leche, con más de 160 equipos vendidos y servicio post-venta adecuado a los clientes. En septiembre lanzarán una versión para 500 litros y una reversión del original en 2025.
Producen también E-pass, un pasteurizador a placa; y el E-calf, pasteurizador y calentador de calostro. Para septiembre de 2025 plantean el desarrollo de un arrimador de comida que ya se está probando.
Con algunas exportaciones ya concretadas a Uruguay, la proyección es iniciar negocios con productores de Brasil.
En representación de De Laval, el Dr. Carlos Callieri (hablando, en foto principal), presentó un panorama de los desarrollos de la empresa en cuanto a sensores y mediciones de datos, para disponer de información en tiempo real que agilizan la toma de decisiones para el productor.
“Toda la información de los sensores se comunica en un software propio, pero también se combinan con programas de terceros. Un tambo convencional de 250 vacas, genera unos tres mil datos mensuales, mientras que en los automatizados se registran unos 150 mil eventos mensuales, permitiendo así un avance más rápido en la toma de decisiones y el seguimiento de todas las variables de la unidad productiva”, señaló Callieri.
Los programas para el tambo pasaron de ser descriptivos sobre lo que pasó, a una fase de diagnóstico, los predictivos, e incluso los prescriptivos que adelantan los posibles problemas que puede tener una vaca, incluso 60 días antes del parto.
“Pasamos de manejar un tambo que era una foto, un grupo de animales, a entender que tiene y que le puede pasar a cada vaca. Ese es el cambio que generó la teconología, para tomar las mejores decisiones posibles en el menor tiempo posible”, subrayó el profesional.
Lo que advirtió Callieri para casos como los de la mastitis es que se está curando muy bien la enfermedad, pero previniendo poco, entonces los sensores son los que pueden colaborar en la prevención.
Está trabajando De Laval en la posibilidad de acompañar al mejor momento del ordeño con su tecnología, intentando que se extraiga el 50 por ciento de la leche en los primeros dos minutos de la rutina, para mejorar incluso parámetros de salud.
Sobre el buen funcionamiento de la rutina del equipo de ordeño hablaron dos representantes de la Cámara Argentina de Fabricantes y Proveedores de Equipamientos, Insumos y Servicios para la Cadena Láctea, Gabriel Manfré y Agustín Bergamasco.
La prevención de los problemas en los equipos evitará problemas en los animales, por eso CafyControl+ consta de tres sensores electrónicos de precisión con tecnología iot en la máquina en la que se programan intervalos para el guardado de datos y su reporte que es capaz de generar señales de alerta.
Sobre corrales y cercas virtuales, en referencia a la experiencia de uso de collares Halter HQ en Australia, habló Martín Rostagno, que es gerente de un tambo en Tasmania.
Esta tecnología ahorra entre 20 y 40 horas semanales de arreo de animales y boyeros, permite separar los rodeos, organizar los recorridos por lotes. A partir de una antena la señal se transmite a los collares que tienen dos paneles solares para su carga y cuentan también con la capacidad de control de pasto en los lotes, para saber cómo avanza la ingesta en el pastoreo.
Los collares tienen tres tipos de alerta, sonido, vibración y finalmente un impulso eléctrico, cuenta con luces led para identificación nocturna o detección de problemas.
Anunciando falta de actividad y tiempos de comportamiento, desde el celular muestra en tiempo real los planos de los lotes, la ubicación de los animales, e incluso permite mover entre lotes o hacerlas llegar al tambo solas, sin la necesidad de emplear personal para la tarea, reduciendo también desgaste de equipamiento y mejorando el bienestar animal.
En una semana de entrenamiento, los animales están listos para desenvolverse por completo con la tecnología que actualmente está disponible sólo en Nueva Zelandia y Australia, con un costo de nueve dólares por animal mensual, más el valor de las antenas.
Finalmente, se presentó una solución a la bimodalidad en el ordeño, que es la caída del flujo de leche en el inicio del ordeño, a cargo de los consultores privados Kevin Díaz Cervigni y Eial Izak.
La cojera, la mastitis subclínica crónica, la forma de los pezones e incluso la vacunación favorecen la problemática. El retraso en la extracción genera pérdidas importantes y esto termina afectando a la rutina en general.
Aproximadamente el 40 por ciento de las vacas registran este problema, creciendo ese parámetro al 60 por ciento en animales con un índice inferior a 76 puntos de salud, es por eso que las soluciones de ordeño deben darse en función de las necesidades de cada animal.
La tecnología de medición en tiempo real conoce cómo y cuándo estimular a cada vaca y cómo adaptar la tasa de pulsado a lo largo de cada etapa del ordeño, por vaca individual.